lunes, 4 de mayo de 2015

La Cruda Verdad

El filme comienza dándonos datos sobre la realidad del petróleo en el mundo. En primera en 150

años nos hemos acabado más de la mitad del total del petróleo, cuando se acabé será un proceso

doloroso, destructivo y que modificará nuestro estilo de vida. Las naciones occidentales son las

más beneficiadas con la explotación del petróleo y los países menos desarrollados son los que más

petróleo tienen, lo triste es que son los occidentales los menos conscientes del daño que causa la

extracción petrolera. Entre más pasa el tiempo y el petróleo escasea, el precio del mismo aumenta

y la lucha por la obtención del petróleo se vuelve más agresiva y destructiva. Todo cambia gracias

a este recurso, el clima, la población aumenta, la industrialización también. No es redituable que el

hombre gaste más energía en conseguir lo que nos alimenta que la energía que nos da el alimento.

Hemos creado un estilo de vida que el mundo no es capaz de soportar, no hay recursos suficientes

que permitan que la sociedad pueda seguir viviendo de esta manera.  Lo peor de todo es la

distribución de este veneno, y es que es Estados Unidos el consumidor del 25.4% del petróleo

mientras que solo tiene un 4.5% de la población lo que hace insostenible su dependencia al

petróleo. Este país depende en un 40%  del petróleo para la obtención de suministros energéticos.

En mi opinión estamos estancados en una dependencia industrial de la cual es casi imposible salir.

Desde que el hombre comenzó a cambiar los modos de producción mediante la explotación de

recursos, se ha acrecentado el deterioro ambiental. No tenemos una cultura ni organización

económica-productiva que permita reestructurar los medios de producción y reducir la

dependencia petrolera. Aunque la dependencia al ciclo del petróleo comenzará a promoverse en

ciertos países, siempre habría aquellos como Estados Unidos que buscarán obtener a toda costa

hasta la última gota de crudo, en lugar de buscar la distribución eficaz para todo el mundo. Hay

concepciones e ideas detrás que tendrían que cambiarse para lograr una sociedad menos

comunista, más consciente y más o menos independiente del crudo. Las relaciones comerciales

internacionales, relaciones diplomáticas y conflictos geopolíticos tendrían que dar un giro para

dejar a un lado la época petrolera.
oro negro
La Cruda Verdad

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